El colegiado, que pitaba el partido Maracena B-Sierra Nevada Cenes por el torneo Regional Preferente de España, decidió expulsar a uno de sus propios asistentes, después de mantener con éste una ardua disputa por un ‘gol fantasma’.
Como ambos no se pusieron de acuerdo en torno a una jugada, un posible gol anotado por el Sierra Nevada Cenes, Alcalde y su asistente Joaquín Montero llegaron al vestuario en medio de una acalorada discusión. Que sí, que no, que no me gusta tu cara, que tú me miras mal… y los árbitros que casi acaban a los golpes.
¿Y qué hizo entonces el árbitro principal? Pues decidió expulsar a su asistente, que ya no saldría a pitar en el segundo tiempo. Así ha quedado expresado en el acta del colegiado Alcalde, donde podía leerse claramente el motivo de la decisión: insultos, amenazas y descalificación hacia su tarea.
Como ambos no se pusieron de acuerdo en torno a una jugada, un posible gol anotado por el Sierra Nevada Cenes, Alcalde y su asistente Joaquín Montero llegaron al vestuario en medio de una acalorada discusión. Que sí, que no, que no me gusta tu cara, que tú me miras mal… y los árbitros que casi acaban a los golpes.
¿Y qué hizo entonces el árbitro principal? Pues decidió expulsar a su asistente, que ya no saldría a pitar en el segundo tiempo. Así ha quedado expresado en el acta del colegiado Alcalde, donde podía leerse claramente el motivo de la decisión: insultos, amenazas y descalificación hacia su tarea.
El delegado del club Sierra Nevada admitió tras el partido que los árbitros “se estaban cruzando las miradas muy serios y, pese a que el colegiado principal pidió a su juez de línea que esperase, éste siguió insultándole”.
¿Veremos alguna vez una expulsión más extraña que ésta en el mundo del arbitraje?
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